ACUARIO 1 DIC
Es momento de que por fin creas en ti, pero en serio, no solo cuando te da la loquera. Si algo ya no te mueve, no te alegra, no te provoca ni una sonrisita coqueta… mándalo derechito a la fregada, porque ya aprendiste que cargar cosas que pesan más que tu dignidad solo te retrasa el camino. Vienes en una etapa donde estás soltando todo lo que ya te dolió, y aunque te hayas vuelto dur@, es una dureza que te protege, no que te amarga. Ya te diste cuenta que cuando no pones límites, la gente se te sube como si fueras carrito de súper. Y no, mi amor, ya no estás pa’ que te agarren de oferta.
Es importante que inicies desde cero en TODO: en emociones, proyectos, amistades y hasta en la forma de amar. Deja que la vida vaya metiendo y sacando gente según corresponda. Lo único que debes aceptar son personas que te den risa, paz, ganas de vivir y que no te bajen la energía como si fueran vampiros emocionales.
Momento de ponerte las pilas en tu imagen, tu ánimo y tu forma de relacionarte. Ya no andes arrastrando alas por alguien que ni las gracias te dio. Y por favor, saca de la puerta a quienes no entran ni te dejan entrar a algo mejor. Esa gente solo estorba: son como cajones llenos de cosas que ya ni usas pero ahí los tienes nomás por costumbre.
Se acerca un desprendimiento duro, una despedida que aunque te duela, te va a liberar como si te quitaras un costal de papas del lomo. Debes aprender a soltar sin miedo, porque nada es para siempre y tú no naciste pa’ estar tolerando desprecios, silencios feos o gente que solo te quiere cuando se le antoja.
El cierre del año te va a abrir los ojos sobre quién sí te quiere y quién no más te usa. Te darás cuenta de actitudes, tiempos y silencios, y vas a ver con claridad quién se merece tu presencia y quién debería quedarse solo con tu ausencia. Y mira: cuando tú te alejas, te buscan más… pero esta vez no vuelvas a caer, porque ya aprendiste la lección con sangre, tiempo y lágrimas.
Tu corazón viene fuerte, tu mente más clara y tu intuición afilada como navaja nueva. Si haces caso a tu voz interna, no habrá quien te friegue. Este mes, el universo te pide una sola cosa: elige tu paz aunque te cueste compañía, porque mejor solito y en calma que acompañado y bien mortificado.
